martes, 25 de febrero de 2014

Pronunciamiento

 


Ni cómplices ni falsos demócratas 


¡No más violencia en Venezuela!





Nosotros, militantes y simpatizantes de organizaciones democráticas, progresistas y de izquierdas peruanas, hacemos pública nuestra consternación por los recientes sucesos en la hermana República de Venezuela. Creemos que todos los ciudadanos y ciudadanas deben tener el derecho de protestar a favor o en contra de su gobierno sin temer por perder su vida o resultar heridos en esos actos.

La muerte de personas en esas circunstancias es un hecho deplorable que debe ser condenado. Exigimos por eso, lo mismo que exigiríamos si dicha situación sucediera en nuestro país: una investigación transparente que identifique a los responsables de dichos actos.

Si bien reconocemos que el gobierno de Nicolás Maduro ha sido elegido en elecciones democráticas y que además han sido reconocidas internacionalmente, no podemos olvidar las similares características con las que el fujimorismo se sostuvo en el poder: respaldo popular en elecciones democráticas, control de otros poderes del Estado, control mayoritario de los medios de comunicación y como no, los programas sociales que generaron un perverso clientelismo con los sectores populares y ningún derecho. Cuestionamos por lo tanto ambas situaciones, aquí y allá, ayer y ahora y no pretendemos aparecer como unos falsos defensores de la democracia como pretenden presentarse varias figuras del fujimorismo.

Si bien el manejo gubernamental venezolano es un asunto que no nos compete directamente, no podemos dejar de recordar el pésimo manejo económico al que nos tuvo Alan García y que se presenta hoy en día en Venezuela: control de precios, férreo control cambiario, inflación, escasez de productos básicos. Un camino que no se lo recomendamos a nadie.

No podemos cerrar los ojos ante la sistemática violación de derechos humanos en Venezuela reflejada en la permisividad gubernamental con los grupos paramilitares afines o contrarios al gobierno, acechando a manifestantes y periodistas. Ni podemos ser cómplices de detenciones con justificaciones tan absurdas como "delito que está por determinarse" y "quemar bolsas en el Parque Carabobo".

Y así como cuestionamos ese tipo de manejo por acción u omisión, no podemos dejar de cuestionar la falta de autoridad moral que tiene el partido aprista para salir a hablar del pésimo manejo económico o de la violación de derechos humanos cuando en su gobierno se promovió el Comando paramilitar Rodrigo Franco y ocurrieron las principales matanzas en los penales del país.

Rechazamos todas esas voces que exigen desconocer a un gobierno levantando acusaciones que no las aplican en su propio país. Los sentimos falsos al no cuestionar la vergonzosa ley N°30151, que declara la excepción de responsabilidad penal de policías y miembros de las fuerzas armadas en cumplimiento de su deber y permite la impunidad de sus excesos.

Rechazamos aquellas voces que cuestionan el proceso bolivariano o chavismo porque no es de su color político y que minimizan o desestiman el respaldo popular del mismo. Es potestad única del pueblo Venezolano decidir sobre esta materia y rechazamos cualquier intervención extranjera.

Finalmente queremos condenar enfáticamente a los medios de comunicación, nacionales y extranjeros, que aprovechándose de esta tragedia buscan beneficiar sus intereses políticos y económicos. Aquellos que en innumerables ocasiones criminalizaron a los luchadores sociales de nuestro país y justificaron sus muertes, ahora fungen de defensores de la vida y la democracia.

¡Abajo las violaciones de derechos humanos!
¡Por una solución pacífica y civilizada para resolver conflictos!
¡Por el respeto a la protesta social en cualquier país del mundo!
¡Abajo los intentos golpista de quienes han sido derrotados en procesos electorales!




Lima, 24 de febrero de 2014

viernes, 14 de febrero de 2014

DERECHOS HUMANOS HORA CERO


 


Por: Claudio Zapata Gonzales

Regidor distrital en Jesús María


 

San Ignacio, provincia cajamarquina y amazónica, cobija en su territorio a la etnia awajun. Los awajun reclaman la titularidad del territorio, pues se viven en él antes de la existencia de nuestra república. Otro interesado en sus riquezas naturales es la empresa Águila Dorada SAC, autorizada por el Ministerio de Energía y Minas para actividades de exploración minera.

Los awajun vienen reclamando además su derecho a un ambiente sano, sostenible, y a que se les consulte sobre decisiones gubernamentales que los afectan directamente. Lo vienen haciendo desde el 2011 utilizando una serie de recursos legales para ello. Mientras tratan de evitar la contaminación inminente, las operaciones de la empresa ya iniciaron. Los trabajadores de Águila Dorada SAC ya están en el territorio junto con su maquinaria.

Hace unos días uno de sus trabajadores fue retenido contra su voluntad. Está impedido de irse mientras la empresa no retire su maquinaria. El pedido no es nuevo, desde hace mucho reclaman que no destruyan su territorio y el Estado interviene lentamente (el poder judicial, las autoridades locales, etc.) o rápidamente (el ministerio de Energía y Minas por ejemplo) y siempre tiene como perjudicado a la población indígena.

Ninguna lucha, por más justa que sea en sus objetivos, debe utilizar métodos absolutamente reprobables que priven de la libertad a una persona de manera arbitraria, ilegal y violenta. Ninguna lucha justifica la violación de derechos humanos.

Ayer se realizó en Venezuela una protesta multitudinaria. Tres muertos confirmados, más de 50 heridos y más de 65 detenidos –algunos organismos no gubernamentales cuentan más de 120- con justificaciones absurdas como "delito que está por determinarse" y "quemar bolsas en el Parque Carabobo". Varios medios de comunicación fueron impedidos de transmitir la protesta.  

Muertes, heridos, detenciones arbitrarias y prohibiciones a medios de comunicación son hechos permitidos por el gobierno venezolano. No se tiene certeza de que la policía haya sido la culpable de disparos, pero la permisibilidad gubernamental con los grupos paramilitares como los “Tupamaro” o el “Secretariado 23 de enero” lo convierte en cómplice. Por no decir nada de la responsabilidad fiscal en las acusaciones para retener a detenidos.

He leído hace poco advertencias de compañeros de izquierda muy preocupados en profundizar nuestra información y no dejarnos llevar por versiones antojadizas de los diarios, de no sumarnos al carga montón antichavista y de no ser oportuno pronunciarse cuando en una anterior vez, paramilitares de derecha mataron a balazos a chavistas, no nos pronunciamos.

 

Hoy amanecen algunos medios como La República, la BBC y hasta Amnistía Internacional advirtiendo sobre los terribles sucesos ocurridos en Venezuela. También preocupa que no se encuentre rápidamente a los autores de los ataques a instituciones gubernamentales, situación muy rara y similar al cochebomba días previos a la llegada de un presidente norteamericano a Lima que tuvo como efecto una norma que criminalizaba la protesta social.

 

Debemos de sentirnos orgullosos de los avances de los pueblos y gobiernos progresistas, pero nunca ser cómplices silenciosos de cualquier violación a los derechos humanos, venga de donde venga.

 

Lima, 14 de febrero de 2014

miércoles, 21 de noviembre de 2012

LA SENDERIZACIÓN DE LA PROTESTA


 
Por: Claudio Zapata

La Universidad Nacional Mayor de San Marcos, la Decana de América, ha sido siempre un espacio privilegiado para analizar la dinámica política de nuestra sociedad. En la década de los setenta, cualquier posición diferente a la predominante, era rápidamente cuestionada. No se podía ir en contra de la unidad o del pensamiento guía. Los que cuestionaban la verticalidad o el dogma eran acusados de reaccionarios, aludiendo no estar a favor del nuevo orden que pretendían conseguir. La frase tiene sus orígenes en la Revolución francesa, cuando de manera peyorativa se utilizaba para referirse a los contrarrevolucionarios, a aquellos que aspiraban a conservar el orden de las cosas.

En la misma época, donde era muy común compartir la ideología marxista, otro calificativo para combatir al adversario era el de revisionista. Acusar a alguien de revisar las premisas fundamentales del materialismo histórico era sin duda un golpe certero, púes nadie quería cobijarse en esa categoría política. El término fue inicialmente utilizado para cuestionar revisiones injustificadas y devino con el pasar del tiempo en un acto de traición hacia la práctica y teoría marxista.

En la década de los noventa, una mirada diferente, una persona nueva, alguien que trataba de indagar el porqué de las cosas, era rápidamente descalificado con la insinuación de ser un infiltrado. Te acusaban de ser parte de los servicios de inteligencia, en una época en que te sentías amenazado y vigilado tanto por las organizaciones violentistas como de las unidades estatales de investigación. Los acusadores -por lo general- trataban de descalificar a la persona antes que a sus argumentos. Me parecía que era una especie de miedo a lo distinto. En algún momento, al ser un chico de la facultad de economía que asistía a reuniones en la facultad de sociales, reconocí que hablaban en esos términos de mí, a mis espaldas.

Hoy en día, un nuevo término se acuña debido al desprecio masivo por el accionar terrorista y su ideología. Cualquier cuestionamiento al status quo pretende ser calificado como senderista. Lo usó Patria Roja para justificar la violencia contra quienes consideran llevan muchos años en la conducción de la FEP y proponían un recambio en su último congreso. Ahora lo usa el rector Cotillo (aquel que tuvo la genial idea de condecorar a congresistas sanmarquinos sin importar lo impresentables que fueran, como lo es el acusado de proxenetismo, el fujimorista Néstor Valqui) para descalificar cualquier cuestionamiento o protesta sobre la crisis institucional que existe en la Decana de América. En un reciente artículo en la revista Caretas, el rector denuncio que habían varios grupos que responden al mismo cordón umbilical, ergo los llamo prosenderistas o filosenderistas. Cotillo identifica en esa categoría al conjunto de organizaciones que critican la gestión establecida dentro de la universidad. Una gestión mediocre y con serias limitaciones en materia de transparencia. Cualquier organización con un discurso a favor de una gestión diferenciada podría ser denunciada como tal por el sindicado rector.

La “masiva” presencia de organizaciones filosenderistas no es reciente como pretende hacer ver la prensa. Varias de las organizaciones existentes fueron –y son- aliadas del rector para hacerlo llegar a ese cargo. Que mejor que utilizar este miedo sembrado en la población para construir una imagen diferente ante la opinión pública.

Otro hecho que da cuenta de la táctica usada por la máxima autoridad sanmarquina se evidenció el 15 de noviembre. Un grupo de ronderos cajamarquinos que montan guardia en las lagunas que serían afectadas por el proyecto Conga, fueron invitados por la comunidad sanmarquina para escucharlos. El personal de seguridad tenia ordenes de impedir su ingreso. El grupo organizador del evento asumió la responsabilidad ante cualquier suceso para lograr la entrada al campus. En pleno evento, el cuerpo de seguridad se acercó a la reunión con el objetivo de retirarlos acusándolos de ser miembros de una organización terrorista. Cuando se preguntó quién los había enviado, la respuesta fue obvia: el rectorado.

Un nuevo calificativo peyorativo pretende ser  construido por el actual rector de la primera universidad pública. Grupos cuestionados por el señor Cotillo reniegan de esa acusación y deslindan con Sendero y con Cotillo, pues consideran que son parte de lo mismo. La reciente “marcha por la paz” organizada por los partidarios del rector tuvo como respuesta una contramarcha. Ese mismo grupo de alumnos, provenientes de organizaciones de izquierda, lo esperaban en la plaza Dos de Mayo con un cartel titulado: “Ni Cotillo ni Sendero, San Marcos es primero”. Algunos profesores y decanos de facultades vinculadas al rector quisieron apabullarlos, de hecho los agredieron.

Este valiente grupo de estudiantes se enfrenta a lo peor de la universidad pública: los representantes de las lógicas clientelares, corruptas y deficientes -académicamente hablando. Muchos no aparecieron por el miedo que los confundan con los verdaderos filosenderistas en los medios de comunicación. Los que sí fueron, prefirieron ser consecuentes y oponerse públicamente a quien consideran es el mayor problema de la crisis de San Marcos: sus autoridades.

 

Lima, 21 de noviembre de 2012

 

jueves, 25 de octubre de 2012

EN JESÚS MARÍA SE NOS RESPETA!!

Vecinos organizados versus interés prepotente de Alcalde
Por: Claudio Zapata Gonzales
Regidor Distrital de Tierra y Libertad en JM

 Hace unos instantes, en sesión ordinaria del Concejo Distrital de Jesús María, se acaba de aprobar el Acuerdo de Concejo que rechaza la iniciativa privada “Proyecto de instalación, montaje, funcionamiento y operación de un Parque de Atracciones en el Campo de Marte”.

 Esta decisión no es producto de la buena voluntad y reflexión de funcionarios o regidores oficialistas. Por el contrario, es producto de la presión vecinal del distrito, de la acogida que tuvo en los medios de comunicación y líderes de opinión. El sentido común hizo retroceder el empeño por ceder los pocos espacios públicos del distrito.

Este Acuerdo unánime es producto del trabajo de varias horas dedicadas a difundir posiciones en medios de comunicación, reuniones entre vecinos, plantones y performances, denuncias ante instancias públicas, conversaciones con personas claves, debates en redes sociales virtuales, manifiestos, entre tantas iniciativas.
 

Sin embargo, varios vecinos nos mantenemos vigilantes. ¿Por qué razón? El principal argumento para el rechazo son dos informes y un dictamen debido a la ausencia de una información adicional a tiempo sobre el costo sustentatorio del estudio que dio origen al proyecto.

El argumento en cuestión no descarta la posibilidad de una nueva iniciativa privada en la zona. Recordemos que fue este mismo alcalde quien encabezaba la gestión donde se gesta el Acuerdo de Concejo 061-2007/MDJM donde se aprueba como petición de gracia la iniciativa privada de Larco Mar SA para desarrollar el Centro Comercial Plaza Marte en el mismo sitio. O, el Acuerdo de Concejo 060-2007/MDJM donde se aprueba la petición de gracia para la Ampliación y mejoramiento del Centro Comercial San Felipe a favor de Super Mercados Peruanos. Ambas iniciativas fueron desestimadas debido a la firme posición de los vecinos a pesar de las conversaciones avanzadas con las empresas en cuestión.

En un absurdo de la interpretación a la norma, el Alcalde y unos cuantos funcionarios impiden ver a los miembros del Concejo Distrital, máximas autoridades elegidas por voto popular, el proyecto del Parque de Atracciones aludiendo a la confidencialidad y reserva del artículo 15 del DL 1012, y por lo tanto se utiliza de pretexto una potencial filtración. Los funcionarios a los que se les solicita opinión si tienen acceso al proyecto, a ellos no se les filtraría el documento. Pero los regidores, quienes deberían debatir lo adecuado o no para el distrito, no tienen acceso. Finalmente, sin información oportuna y completa, los regidores tienen que decidir qué es lo adecuado para el distrito. Es evidente que los regidores en minoría están más ávidos de cumplir su labor fiscalizadora y de representación ante la población. Más esfuerzo en la función, menos acceso a la información.
 
Otro elemento que despierta sospechas es el informe N° 231-2012 –MDJM/GDUyA-SGGA de la Sub Gerencia de Gestión Ambiental donde indica que el proyecto es viable si se toman medidas de mitigación de los impactos que ocasionaría un proyecto de tal naturaleza. Es decir, reconoce que el Campo de Marte es “uno de los pulmones vivos más grandes de Lima”, que un proyecto como el presentado causaría muchos impactos negativos en el hábitat debido a los gases tóxicos, ruido e iluminación en su instalación y funcionamiento. También describe las nuevas perturbaciones que originarían las actividades humanas en zonas adyacentes a la construcción. En simultáneo, con una expertise esquizofrénica extractivista, considera viable el proyecto, siempre y cuando se apliquen las medidas de prevención y mitigación identificadas en un plan de manejo ambiental inexistente.
 
Para mí la cosa es simple. Si tanto daño genera este proyecto en una zona importante, estratégica e intangible del distrito; si los vecinos que residimos frente al Campo de Marte no lo queremos; si las entidades técnicas no consideran aplicable la reducción de los espacios públicos verdes y de legado cultural; este proyecto debería ser considerado inviable. Punto.

Por lo anterior, tengo la certeza que, los actuales funcionarios están dispuestos a justificar cualquier cosa que beneficie exclusivamente al interés manifiesto de la máxima autoridad administrativa del distrito.

Los vecinos, cada vez más organizados, solicitan hoy día al Concejo de Jesús María y de Lima Metropolitana, se declare al Campo de Marte como Reserva Ambiental Natural, en similares condiciones al Parque Castilla de Lince, de menor tamaño y hábitat. Así mismo, los vecinos de los distritos de Lince y Jesús María no desmayarán en permitir la reducción del Parque Próceres de la Independencia, donde se pretende construir una piscina municipal, una estación de bomberos, un Centro Comercial subterráneo y ya funciona una pista de patinaje.

Todas estas actividades contribuyen en reducir el área verde por habitante, de las cuales el distrito se jacta de superar el promedio. Con la permisibilidad para la construcción de nuevos edificios y con la reducción del área verde, ¿de qué se jactará en adelante el distrito?

lunes, 23 de abril de 2012

Seis dias en EsSalud

Por: Claudio Zapata

Leía hace un momento sobre el “periodismo Gonzo”, aquella técnica de hundirse en la mierda para contar como es ella y relatarlo en caliente, así se lograba describir situaciones extremas que daban cuenta de algún hecho, proceso o lugar donde las cosas parecían no caminar.
El martes pasado, seis días atrás, sufrí un accidente. Tuve una fuerte lesión producto de una extraña jugada deportiva. Sentí mucho dolor y vi como uno de los huesos del brazo estaba fuera de su lugar. Pedí a gritos que lo vuelvan a su lugar. Uno de los jugadores puso nuevamente mi hueso Radio en su sitio. El dolor apremiaba.
Acudí rápidamente al Hospital Rebagliati, hospital referente de EsSalud, el seguro social. No sólo era el lugar más cercano al campo de juego, mi vivienda esta 6 cuadras más allá y tengo no menos de 5 años de aportes al seguro social. Asumí que me correspondía atenderme sin abonar nada más.
En la primera noche varias de las pruebas y el primer diagnóstico fueron rápidas: rayos X ó radiografías, resonancia magnética, exámenes de sangre, orina y electrocardiograma. Se trataba de una fractura de al menos uno de los huesos que están en el codo y la rotura de los ligamentos del sitio en mención. A priori se identificó que se requería intervención quirúrgica.
Fue recién cuando me toco ponerme un inyectable para amenguar el dolor que pude observar la cantidad de camillas alrededor del servicio de emergencia: las personas -casi en estado de abandono y por lo general adultos mayores- respiraban balones de oxígeno, se alimentaban y hacían sus necesidades en pañales en lúgubres pasillos, donde la gente pasaba con indolencia (como si fuera común el espectáculo). Aquellos pacientes esperaban un sitio en una habitación del servicio que requerían. Esperaban “cama en el piso”.
Después de dos horas, 3 colas, caras largas y dos levantadas de voz de mi parte pude recibir el servicio de inyectable. La colocación del analgésico dolía ahora más que el hueso roto diagnosticado. Esa noche, tras colocarme una férula para inmovilizarme el brazo, me recomendaron y permitieron –hasta allí no entendía el proceso que debía de seguir- fuera a dormir a mi casa.
Al día siguiente me explicaron que debía de internarme (léase quedarme) para acceder al proceso de operación que requería. No podía irme a mi casa pues perdía mi turno y así la posibilidad de la intervención. A lo largo del segundo día, familiares, amistades y yo mismo, llamamos a quien se pudiera conocer. Era imprescindible no sólo internarme lo más pronto, sino subir a una habitación. Todo contacto servía: secretarias, técnicos, médicos, administrativos. Todos llamaban e intercedían por un lugar para mí.
Pase todo el día en una sala de espera y hacia el final del día hasta se me puso una sonda intravenosa, como si la intervención estuviera a la vuelta de la esquina. Dos horas después la retiraban pues tenía que ir a mi casa. Nuevamente no había sitio donde quedarme.
El tercer día fue similar al segundo, sólo que al terminar la tarde, logre mi internamiento en una habitación del área de traumatología. Desde aquel día hasta hoy me brindan alimentos. La alimentación es buena, sólo que no entiendo porque a pesar de indicar mi intolerancia a la lactosa, insisten en continuarla en mi dieta. Veo gente ir y venir. Dos médicos me han brindado diagnósticos contradictorios. Nadie ha precisado quien es mi doctor, menos la fecha en que se me operará. Recibo paracetamol 3 veces al día. Mis brazos están irritados por las vendas, mi piel también. A escondidas retiro las vendas asustado por lo que pueda pasarme debajo de ellas.
Lo único seguro es que el martes -una semana después del accidente- habrá una junta de médicos para evaluar el mejor tratamiento a mi caso. Pero allí no se decide la programación de las intervenciones quirúrgicas. Hay gente que puede pasar más de dos semanas hasta que ello ocurra (de hecho, la madre de un amigo estuvo dos meses). Cómo es posible que teniendo un batallón de gente aquí, no se pueda programar intervenciones?. Los adultos mayores terminan con escaras debido a su inamovilidad.
 No me ha tocado estar en el sector salud, en aquellos hospitales que dependen del sector salud. El “periodismo Gonzo” no es para mí. Posiblemente las condiciones de los hospitales del sector salud sean mucho peores. Que suerte la mía!

lunes, 18 de enero de 2010

Economía y pobreza: EL PUEBLO CANGREJO

Por: Claudio Zapata - Economista [1]

25 de octubre del 2009: el presidente García arremete nuevamente con su pluma a través de un artículo periodístico que titula “El Perú avanza para el pueblo”. El tema: los progresos en materia de superación de la pobreza en el país sustentados con cifras de un informe de Naciones Unidas. Meses atrás, en mayo de este año, como parte del lema estatal de moda, se publicaba en algunos diarios nacionales que el Perú, tras mil días de Gobierno de García, había reducido la pobreza de 48% a 35% (4% en el 2006, 5% en el 2007 y 4% en el 2008).

Una de las primeras afirmaciones de García se refiere a la reducción de la pobreza. Toma como base el año 1991, cuando ésta era de 54%, sin aclarar que la mitad estaba en esa condición debido a su deficiente administración gubernamental, y afirma que se redujo a 36% en el año 2008. Se trata de la recuperación de lo perdido desde 1988 hasta la fecha y no del producto de la gestión actual del aprismo.
A pesar de lo secreto de la generación de la cifra, se observa —en estadísticas oficiales— que el porcentaje de personas que no consumen las calorías necesarias se ha incrementado de 29% en el 2007 a 32% en el 2008. Tan solo por ese hecho, Farid Matuk menciona que “resulta absurdo que la pobreza se haya reducido, mientras más peruanos están muriéndose de hambre”.

Señala también García que el analfabetismo bajó de 18,1% en 1991 a 6% en el 2008. Matuk replica que lo atribuible al segundo periodo de García es la reducción de 1% (hasta10%), lo que no garantiza un gran avance en esa materia a pesar de los denodados esfuerzos por cumplir la promesa “Analfabetismo cero”.

El Presidente de la República menciona como virtud el incremento del número de inscritos en universidades: casi el doble para el periodo 1991-2008. Como recordaremos algunos, la cantidad de estas casas de estudio se incrementó al permitirse su apertura como negocio y sin controles de calidad. Además, como ha demostrado el caso de Alas Peruanas, los pocos controles que existen pueden ser obviados a través de una pequeña ayuda de los amigos del Poder Judicial. ¿Cuál es la garantía de tener más universidades con las mismas carreras? Y justo de aquéllas —las profesionales— que requieren de poca inversión y que no son precisamente las que más demanda el mercado laboral peruano, de acuerdo con estudios hechos por una entidad gubernamental (Guía de Orientación de Estudios de la Secretaría Nacional de la Juventud). No se menciona nada de la poca o nula inversión en ciencia y tecnología como política gubernamental en todo el periodo explicado.

Indica también García que la asistencia escolar aumentó en cerca de 12 puntos porcentuales desde 1994, pero no dice absolutamente nada de que ocupamos el lugar 131 entre 131 países en el ránking en calidad educativa en el reporte del World Economic Forum, según el cual nuestra educación primaria figura en el último lugar y la educación en matemática y ciencia, en el penúltimo. ¿Se trata acaso de que los alumnos pasen por la educación pero que la educación no pase por ellos? ¿Cuál es el valor de aumentar el número de alumnos que terminan la primaria o la secundaria si en ellas no se aprende lo indispensable para la vida?
García nos informa que los servicios públicos mejoraron. Lo cierto es que en el INEI se observa que, en su segundo periodo, el acceso al agua potable se mantiene igual (de 31% a 32%), y que la telefonía fija en domicilio disminuyó (72% a 70%). Nos indica el incremento de carreteras asfaltadas pero no nos dice nada de la ausencia de previsión en los impactos indirectos de las principales carreteras: la Interoceánica Sur y el Corredor Vial Amazonas Norte. Solo por mencionar algunos datos de la primera: nos está costando 50% más de lo inicialmente planeado; su Evaluación Ambiental Estratégica apenas se está realizando (normalmente se hace antes de construir y no como un mero formalismo), y algunos estudios señalan que los transportistas brasileños preferirán la ruta boliviana a la peruana para la conexión con el Pacífico; sin hablar del incremento de la minería informal y la deforestación en la Amazonía, generado por ambas vías.

Es común que el Presidente nos apabulle con cifras que, leídas sin conocimiento previo, analizadas con una de las educaciones más pobres del planeta y con estándares de corrupción sumamente competitivos, nos brindan la sensación de que estamos avanzando. Pero los que cuestionamos esos discursos ampulosos sabemos que el avance podría ser como el de los cangrejos.

[1] Publicado en la revista Ideele 196 de diciembre de 2009.

miércoles, 26 de agosto de 2009

La ciencia política en el Perú: El inicio de su institucionalización

Hace algunos años trabaje en la misma oficina con un politólogo. Su nombre: Beltrán Gómez Híjar. Aquí una de sus últimas publicaciones en la Revista Mexicana de Ciencias Políticas y Sociales (año L, Nº 204) de la Universidad Nacional Autómoma de México –UNAM. Es una revista arbitrada que ya cumplió 50 años. Ahora sale en versión impresa y digital.

El tema de la investigación es "Ciencia Política en el Perú: el inicio de su institucionalización". Mis primeras impresiones: de utilidad, de ágil lectura y -como siempre- entretenida.


BELTRANGOMEZ

Contador