Por: Claudio Raúl Zapata
czapata@psf.org.pe
“No nos dejemos engañar, en las cumbres se juntan los mafiosos”
Cosme-Café Tacvba
Hace 40 años estudiantes universitarios de varias partes del mundo –aunque principalmente en Francia-, jóvenes todos, cuestionaron la poca participación de la juventud, el sistema de estructuras sociales rígidas, el sometimiento del padre al hijo, y de la mujer por el hombre, así como la posición escolástica de los centros de enseñanza.
Las primeras acciones se inician en la universidad de Naterres y al poco tiempo se suma
Los resultados fueron el inicio del reparto de tareas entre hombres y mujeres, el mejoramiento de la sexualidad y de las relaciones entre padres e hijos. A decir de algunos fue una revuelta planetaria que radicalizo la democracia, y que ha permitido que la sociedad civil participe en la discusión de la cosa pública, incluso antecediéndose a los problemas. Que no siempre tengan efecto es otra cosa.
Hace unos días, en mayo de 2008, cerca de 150 jóvenes procedentes de diversas partes del Perú, de América Latina y de Europa se reunieron en Lima precediendo a
Los participantes tenían entre 18 y 30 años, siendo la edad promedio la de 25. Un número similar de hombres y mujeres. Buena parte de ellos venia de alguna experiencia organizativa, aunque esa no fue la caracteristica de los provenientes de Lima Metropolitana. Interesante fue que los participantes, fueran delegados o no, llegaron al encuentro asumiendo el requisito de la autonomía e independencia deliberativa y propositiva, por lo que la ausencia de compromisos bajo la lógica de “tengo que consultar a las bases” no se dio. A pesar de que no se mencionaba la palabra izquierda, la mayor parte se sentía parte de ella, asumiendo que la izquierda representa aquel sector político que promueve el cambio en beneficio de las mayorías. Se notaba mucha energía, emoción y ganas de trabajar y comprometerse.
Simultáneamente algunos colectivos políticos peruanos conformados en su mayoría por jóvenes se sumaron al proceso de
Claro está que no fueron los únicos jóvenes que se movilizaron. La denominada Red de actores políticos jóvenes, impulsada por ONGs que trabajan con organizaciones juveniles de sectores populares, y donde participan jóvenes de partidos políticos conservadores (PPC, APRA, Perú Posible, Solidaridad Nacional entre otros) y colectivos juveniles sin línea política (Proyecto Coherencia, D Cada Ciudadano, Red Interquorum, Red de Regidores Jóvenes de Ica) y cuya único vinculo de trabajo es el elemento etáreo, hicieron una declaratoria donde no cuestionan ni la actuación del Estado Peruano frente al recorte de derechos civiles, ni la postura de los Estados intervinientes en
“Dejemos de tomar alcohol, tomemos el poder”
Cosme-Café Tacvba
En pleno proceso de la cumbre de los pueblos, una protesta estudiantil de
Varias voces aisladas se solidarizaron con los estudiantes sanmarquinos, bajo un clima de represión de las protestas y de las maneras de pensar diferente. Sin embargo no hubo reacción inmediata: los sanmarquinos convocaron a una gran marcha para la semana siguiente, y el resto de universitarios y la sociedad civil estaban más al tanto de las cumbres. Los sanmarquinos desaprovecharon el momento político del proceso de la cumbre oficial como el de la cumbre de los pueblos, fallaron en no canalizar el descontento popular hacia el gobierno y su maquinaria pro cumbres internacionales. Tampoco lograron tener un discurso convocante hacia su causa y todavía no cuestionan la actitud escolástica de la universidad peruana.
Las personas que iniciaron la movilización en mayo del 68 fueron jóvenes que tenían una lectura crítica de la situación, vivían un contexto de cambio, estudiaban a los clásicos y a los intelectuales contemporáneos, proponían salidas y se movilizaron para cambiar estructuras y llegar a una sociedad moderna. Los jóvenes contestatarios en el 2008, durante la cumbre de los pueblos, fueron los encargados de las labores de voluntariado: ins
Tenemos un contexto de cambio y de
Los pocos jóvenes de la cumbre tienen limitaciones para construir un discurso político canalizador del descontento y cuestionamiento que caracteriza a los jóvenes. No se han dado cuenta que en el país hay mas de siete millones de personas jóvenes por concientizar. Ante su inexperiencia podrían estar contribuyendo al encasillamiento de la labor de los jóvenes (voluntarios o labores rutinarias) dentro del incipiente movimiento popular peruano y no un papel creativo y de innovación de prácticas políticas.
Los jóvenes de la cumbre tienen que negarse a discutir solo entre jóvenes, y relegarse así a discutir solamente temas de corte juvenil, porque eso incentiva la idea de que cuando las juventudes intervienen en política sólo es para hablar de temas vinculados con su edad y no de problemas que nos afectan a todos los ciudadanos.
Podrá San Marcos y los jóvenes de la cumbre desplegar el reto que planteo Naterre y originar la revuelta latinoamericana? Espero que si.
** Artículo publicado en el boletín electrónico Alerta Perú