lunes, 21 de abril de 2008

El Foro Social de las Américas: la apuesta de los movimientos en juego

Cerca de 26 personas se reunieron en San Salvador (El Salvador) entre el 27 y el 29 de febrero con motivo de la realización de una sesión ordinaria del Consejo Hemisférico del Foro Social de las Américas-FSA con miras a ultimar detalles de la realización del encuentro en Guatemala.

La reunión, si bien tuvo como eje central el próximo evento del FSA, fue un espacio idóneo para hacer un recorrido del contexto político en el que se desenvuelven los movimientos sociales en la región (dígase de paso hubo coincidencia en que el Perú ocupa el escenario más conservador de toda la región).

También se hizo un esfuerzo por evidenciar las acciones del Foro Social Mundial-FSM en los distintos países de las Américas, mostrando información sobre lo acontecido en la semana de acción y movilización global, concluida el 26 de mayo y convocada por el FSM, que en realidad fue un nuevo mecanismo de realizar el foro policéntricamente, es decir en todo el mundo.

Una delegación nutrida de Guatemala brindó información sobre los avances del FSA, donde se espera una nutrida participación de las organizaciones provenientes de los países de Mesoamérica o Centro América, en tanto será la primera vez que se realiza un evento de esa naturaleza en esta parte del continente. La sede del evento será la Universidad de San Carlos de Guatemala –USAC- y se realizará entre del 07 al 12 de octubre de este año.

Nicaragua informó del proceso de realización del Foro Mesoamericano de los Pueblos que se realizará en su país durante el mes de julio en Managua. Este Foro surge como respuesta al Plan Puebla-Panamá en la región, por eso su carácter de antiimperialista y antimilitarista. A pesar de que en ningún momento fue evidente algún tipo de conflicto, se notaba que el Foro Mesoamericano era mucho más trasgresor que el FSA porque tiene un carácter menos burocrático en su realización (se va acomodando a las características y condiciones de los organizadores locales), hay una participación más activa de los movimientos sociales (y cada vez menos de los organismos no gubernamentales) y hay un rechazo a la conformación de élites al interior de su estructura. Pero su apuesta por la autonomía y de resistencia contestataria, de dar el salto a ser sujeto político, les ha generado anticuerpos al interior mismo.

Durante el VI Foro –realizado en Costa Rica- el movimiento feminista de la región denunció que sistemáticamente, en la realización del Foro Mesoamericano, habían sufrido un maltrato, clasificándolo de “misoginia a través de la agresión, discriminación, violencia y exclusión en contra de las mujeres en el desarrollo de este VI Foro Mesoamericano”[1]. El Foro Social de las Américas tampoco lo reconoce, en tanto no contempla los esquemas técnicos y metodológicos, y a pesar de haber realizado 6 eventos, se nota la ausencia en la website del FSA.

Por Sudamérica estuvimos presente 3 participantes: Venezuela, Ecuador y Perú. Los representantes de Ecuador y Venezuela (son miembros junto con Brasil y Cuba por haber realizado un Foro Social en su respectivo país[2]) son miembros de la Secretaria Operativa del FSA, por lo que condujeron la reunión y brindaron constantemente recomendaciones a los nuevos organizadores.

En mi condición de novel participante, pude recolectar leves problemas que de no plantearlos como tales y de no apostar por resolverlos, pueden contribuir a la interrupción del espacio.

En principio, noté el peligro latente de generar una suerte de aristocracia en el FSA, precisamente en un espacio que apuesta por la democracia, porque las decisiones principales no se discuten nuevamente entre foro y foro, sino que hay una suerte de know how que sólo lo posee la Secretaria Operativa, y por lo tanto, hay decisiones que sólo las resuelve este espacio. Pero este hecho se desarrollaba dentro de un ambiente natural, donde los más antiguos y experimentados –los sudamericanos- conducen la reunión y permiten que determinados temas se agoten y otros se posterguen.

De 75 organizaciones que conforman el Consejo Hemisférico, sólo estuvieron cerca de 15 de sus miembros. Era obvia una gran presencia de organizaciones locales estando en Centroamérica, pero varias de ellas no necesariamente eran miembro del Consejo Hemisférico. Su composición es precisamente a través de redes y alianzas, y la presencia de redes -y sus respectivas representaciones- a veces oculta la real dimensión de representación numérica o social y la traslada hacia la representación y diversidad temática.

También pude percibir una leve opción por la burocracia, no sólo por la postergación de la discusión metodológica hacia La Habana, mes y medio después, cuando se hubiese podido aprovechar la presencia de tantos miembros interesados y con experiencia. La discusión se postergo por que era necesaria la definición de los ejes por parte de las redes –miembros del Consejo Hemisférico- a partir de las actividades que tendrían programadas para Guatemala. Constantemente se generaban las condiciones, en asuntos de los eventos autogestionados por ejemplo, para optar por caminos ambiguos que lindaban con la ineficiencia en lo referido a la selección de actividades y la ética del FSM.

Si me permiten culminar con una rápida evaluación del Consejo Hemisférico yo diría que a pesar de los indicios de aletargamiento, centralización y poca representatividad, es la mejor opción que tienen las organizaciones y movimientos sociales para articular discursos y esfuerzos, por más problemas que presenten. Sin embargo es necesario apostar por mejorar nuestros acercamientos y permitir –diría que hasta promover- la renovación de los cuadros dirigenciales.

**Artículo publicado en la website de Latindadd

[1] Declaración Política de la Mesa de Mujeres: http://www.radiofeminista.net/dic05/notas/declaracion_mujeres_foro.htm

[2] Cuba no ha realizado algún foro social en su territorio, pero dada la situación de agresión de la cual es victima, el FSA se solidariza y lo hace miembro de la secretaria técnica.

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